Se dice que una función es continua en un intervalo cuando la función se define en cada punto de ese intervalo y no sufre interrupciones, saltos, o descansos.
Si alguna función f (x) satisface estos criterios desde x = a hasta x = b, por ejemplo, decimos que f (x) es continua en el intervalo [a, b].
Si alguna función f (x) satisface estos criterios desde x = a hasta x = b, por ejemplo, decimos que f (x) es continua en el intervalo [a, b].