El enrojecimiento de los ojos en combinación con tos, sibilancias y secreción nasal son signos casi seguros de que su perro puede tener un resfriado o gripe.
Verifique el color de la lengua y las encías de su perro si tiene mal aliento.
Si su lengua está descolorida, es posible que necesiten atención médica inmediata.